Seguir o dimitir: Sánchez rompe el tablero político a las puertas de las decisivas elecciones catalanas

Pasadas las siete de tarde de este miércoles y después de que un juez abriese diligencias contra su mujer por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción privada, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, puso en jaque todo el tablero político con una carta escrita personalmente, publicada en redes sociales y dirigida a la ciudadanía.
Pasadas las siete de tarde de este miércoles y después de que un juez abriese diligencias contra su mujer por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción privada, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, puso en jaque todo el tablero político con una carta escrita personalmente, publicada en redes sociales y dirigida a la ciudadanía.
Pasadas las siete de tarde de este miércoles y después de que un juez abriese diligencias contra su mujer por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción privada, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, puso en jaque todo el tablero político con una carta escrita personalmente, publicada en redes sociales y dirigida a la ciudadanía.
Las caras de Pedro Sáchez.
ATLAS

Pasadas las siete de tarde de este miércoles y después de que un juez abriese diligencias contra su mujer por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción privada, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, puso en jaque todo el tablero político con una carta escrita personalmente, publicada en redes sociales y dirigida a la ciudadanía. "Cancelaré mi agenda pública unos días para poder reflexionar y decidir qué camino tomar", aseguró, tomando así una decisión inédita que deja en vilo al país hasta el lunes, 29 de mayo, cuando comparecerá públicamente para resolver si dimite o sigue al frente del Ejecutivo. Todo ello, en medio de una campaña electoral decisiva en Cataluña, en la que se esperaba mucha presencia de Sánchez en los actos principales, lo que ahora parece que está en el aire.

Sánchez está muy afectado por la investigación a su mujer y sopesa seriamente la decisión de dimitir, aseguran fuentes socialistas consultadas por 20minutos. Así lo refrendaba su gesto serio durante la sesión de control, a primera hora del día, en el Congreso de los Diputados, donde, sin que nadie aludiese a esta información, quiso remarcar su enfado al respecto: "Voy a ser escueto. Un día como hoy y después de las noticias, a pesar de todo, sigo creyendo en la justicia de mi país", dijo hasta en dos ocasiones. Tras ello, el Gobierno salió en tromba asegurando que la denuncia de la organización Manos Limpias por la que le abrieron diligencias a su mujer es "falsa" y que la utilización política de la misma por parte del PP era una "línea personal que no se debe atravesar". 

Para Sánchez, la familia es lo más importante, aseguran las citadas fuentes, que remarcan que el presidente se tomará, por ello, esos días de "reflexión" que exponía en su misiva. "Llegados a este punto, la pregunta que legítimamente me hago es ¿merece la pena todo esto? Sinceramente, no lo sé", escribía en la misma, en la que mostraba su cara más personal, asegurando que es un hombre "profundamente enamorado" de su mujer y que vive con "impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también". 

Todos los miembros del Gobierno, dirigentes e incluso exdirigentes socialistas -como el exministro José Luis Ábalos- salieron en tromba y al unísono para apoyar la decisión de Sánchez y animándole para continuar al frente del Ejecutivo. De hecho, casi un centenar de personas convocadas por redes sociales se acercaron a la sede socialista de Ferraz con el mismo objetivo, mientras la Policía acordonaba la sede del PP tras la publicación de la carta del presidente. Todo esto estaba sucediendo mientras Sánchez se encontraba reunido en Moncloa con su núcleo más cercano. Según TVE, con la vicepresidenta primera, María Jesús Montero; el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; el de Transportes, Óscar Puente, y su secretario de Organización, Santos Cerdán, entre otros.

Desconcierto en el PSOE

La noticia pilló por sorpresa a los socialistas, que contaban con la presencia de Sánchez en la apertura de la campaña catalana de Salvador Illa y que además tenían marcada ya en su agenda la fecha del Comité Federal del PSOE, que se celebra este sábado en Ferraz, y en el que la intervención de Sánchez es la guinda de la reunión. 

Fuentes del PSOE aseguran que, en el caso de que Sánchez decida no seguir al frente del Gobierno, el siguiente paso sería convocar una sesión de investidura en el Congreso de los Diputados para elegir a un nuevo jefe del Ejecutivo, alguien que, según recuerdan las mismas fuentes, no tiene por qué ser diputado.

En este sentido, otras fuentes consultadas apuntan al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, que podría "aglutinar" apoyos entre los socios del Ejecutivo. Precisamente, Zapatero era el otro activo socialista que -como ya ha pasado en las últimas campañas- iba a tener mucha presencia en la catalana, que da comienzo con la pegada de carteles de este jueves.

La decisión de Sánchez marcará la campaña catalana

La contienda para las elecciones del 12 de mayo comenzará necesariamente revuelta por el panorama nacional. Si bien los actos centrales del PSC, que se celebrarán a finales de la semana que viene, ya no estarán a expensas de la decisión de Sánchez, los de este fin de semana arrancarán marcados por la incertidumbre en Moncloa y, por lo tanto, en el liderazgo socialista. 

Una eventual marcha de Sánchez podría suponer un dilema para, al menos, uno de los partidos que apoyaron su investidura y que ahora se enfrenta al PSC en las elecciones a la Presidencia de la Generalitat: Junts. De hecho el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont reaccionó al anuncio de Sánchez retándolo a presentar una cuestión de confianza en el Congreso, aunque sin avanzar si la apoyaría o no, ya que esto podría coincidir con la campaña catalana y en medio del trámite parlamentario de la ley de amnistía. “Quien quiera convertir las elecciones catalanas en un flotador del PSOE se equivoca”, espetó Puigdemont en un mensaje en la red social X. 

Hasta el lunes, parece que todo está en el aire, o así lo exhibe el PSOE. Ya que el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, tiene otra lectura sobre lo sucedido: critica el "victimismo" de Sánchez, apuntando a una estrategia para sacar rédito político. De momento, los socialistas catalanes ya advierten de que la campaña seguirá adelante y es que, hasta este miércoles, el Ejecutivo veía muy clara la victoria de Salvador Illa e incluso apuntaba a la posibilidad de poder formar un Gobierno en solitario con apoyos externos.

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